domingo, 19 de junio de 2011

Discurso cinematográfico

El cine es un fenómeno cultural que define, refuerza y en ocasiones contribuye a transformar la identidad y la visión del mundo del espectador. Un film está constituido por un gran número de imágenes fijas, llamadas fotogramas, dispuestas en serie en una película transparente que, al pasar rápidamente por un proyector, da origen a una imagen ampliada y en movimiento.

El cine produce un discurso: el discurso cinematográfico, fundado sobre el lenguaje de la imagen en movimiento que se concreta en una película y se convierte en objeto de otros discursos que lo explican, lo evalúan, analizan y critican. En la medida en que el cine es un medio de comunicación en el que se trasmite un mensaje, podemos reconocerlo privilegiadamente como medio potente para la enseñanza.
De ahí desprendemos la importancia en el trabajo de Christian Metz, quien además de su caracterización del cine (como lenguaje), precisa que la materia prima de la teoría fílmica no es ni la realidad social ni el medio particular de significación como lo son las atracciones del montaje. Metz procede, entonces, a delimitar que lo intrínsecamente propio del cine, es su estructura interna compuesta por los siguientes tres elementos:

Primero: Los cinco canales de información - composición del filme:
·         Imágenes
·         Trazos
·         Lenguaje hablado o grabado
·         Música
·         Ruidos y efectos sonoros.

Segundo: Los tres códigos:
·         Grados de especificad del filme, como pueden ser las ediciones rápidas y redundantes de la actualidad, la iluminación claroscuro del estilo del expresionismo, los relatos contenidos dentro de otros relatos así como el final feliz;
·         Los grados de generalidad o patrones de conducta de la sociedad donde se ha filmado la película y que a su vez reproduce, y
·         Irreductibilidad a subcódigos impuestos por cada director diferentes a los códigos generales de iluminación, musicalización, etc.

Tercero: Aquí se trata al texto, el lugar donde se incluyen todos los mensajes que el autor quisiera transmitir.
·         El texto: organiza los mensajes de un filme en torno a dos ejes: el eje sintagmático y el eje paradigmático. El sintagmático representa al flujo horizontal de los mensajes, enlazados entre sí en la cadena del texto, mientras que el paradigmático se refiere a la dimensión vertical de selectividad del filme, los paradigmas a seguir, los ejemplos valiosos, las moralejas subrayadas.
·         La observación que se le puede hacer a Metz es que considera al montaje como elemento principal del discurso fílmico.
Cuatro años antes de su muerte (1949), publicó el libro El film. Evolución y esencia de un arte nuevo, dónde al tratar de diferenciar al cine del teatro enuncia cuatro principios que caracterizan al lenguaje cinematográfico:
·         La variabilidad de la distancia existente entre el espectador y la escena, de dónde resulta la variabilidad en el tamaño de la escena fundamentada en la composición de la imagen.
·         División de la escena en planos separados.
·         Posibilidad del detalle de las imágenes contenidas en el encuadre por medio de la variación del ángulo y la perspectiva.
·         Una vez más, afirma que el montaje consiste en la unión de las tomas separadas para formar una serie ordenada donde no sólo se suceden tomas completas (integrados por todos ésos pedazos)..., sino también el encuadre de pequeños detalles dentro de una escena.
Elementos del Lenguaje Cinematográfico.
Como todo lenguaje, éste debe tener una gramática: la gramática fílmica, y con ella, un conjunto de reglas para manejarla; además, como el término denota los niveles del análisis lingüístico, de allí surge el desglose de sus grafemas:
·         El primer nivel que estudiaremos es el nivel morfológico. tales como fotogramas, encuadres o figuras que nos denotan las unidades mínimas de sentido.
·         En el segundo nivel, el nivel de los motivos. los morfemas cinematográficos (fotogramas, encuadres, etc.), se articulan entre sí dando origen a las unidades mínimas de sentido estético.
·         En el tercer nivel, estos motivos se conjugan en escenas y secuencias a fin de formar las unidades sintácticas encontramos la médula del filme, (las que construyen los grandes bloques de significado).
·         Finalmente, tenemos al cuarto nivel conocido como el nivel textual. En este nivel se observa como un todo.

Repartidos en estos cuatro niveles podemos encontrar al plano, la escena y la secuencia como elementos del lenguaje cinematográfico, de la gramática fílmica. A continuación, procederemos a un análisis de cada uno de ellos así como de las unidades individuales que aunque no le son exclusivos al film, sí son elementos de su lenguaje y forman parte de la gramática fílmica propiamente dicha. Nos referimos al tiempo, el sonido y el color.

El Tiempo Cinematográfico.

Haciendo un ejercicio, tomaremos las siguientes cuatro fotografías: en la primera vemos a un individuo durmiendo en su cama (llamémosle Juan); en la segunda, Juan camina por la acera sosteniendo un sobre en las manos; en la tercera Juan está parado en la entrada de la Oficina de Correos; en la cuarta, Juan se encuentra al pie de una ventanilla, en el instante justo en que intercambia el sobre con la encargada. Con este mínimo de elementos ya nos encontramos en condiciones de construir una pequeña historia que resumiríamos en algo así como "Juan se despierta, va a la Oficina de Correos y deposita su sobre". Sin embargo, esta breve secuencia de imágenes a cuya conclusión aparente podemos llegar con sólo observarla durante veinte segundos poco más o menos, representa una acción que medida en intervalos de tiempo real difícilmente podría ser inferior a los treinta minutos

El Sonido.

Hablaremos de la sonorización sincrónica y la sonorización asincrónica. El tipo de sonorización al que estamos más familiarizados es el sincrónico, en él, el sonido se origina en la imagen y nos permite observar cuál es la fuente que lo produce; al hablar los personajes, logramos verlos y escucharlos al mismo tiempo. Aquí es donde reiteramos el mérito de Crosland pues, por sencillo que esto parezca, la sincronización del movimiento de los labios con la emisión del sonido (lipsing), resulta una tarea complicada, si no, basta echar una mirada al cine mexicano, que si de algo ha adolecido, es de la sincronización sonora. La sonorización asincrónica suele ser más ingeniosa e imaginativa que la sincrónica por tres razones sustanciales:

  • Le permite a los directores substituir algún sonido por una imagen y viceversa;
  • los faculta a contrastar el sonido y la imagen;
  • Los estimula a yuxtaponer sonidos e imágenes que normalmente no ocurrirían al mismo tiempo.

El Color

A pesar de que el empleo del color difícilmente podría contar una historia por sí sólo, se ha vuelto muy común que los realizadores hagan uso de él con intenciones más pretenciosas que las de un simple medio para embellecer el film, en el cumplimiento de una función meramente decorativa. Se parte de la virtud que algunos colores tienen de transmitir estados anímicos, según algún tipo de convención social, cultural y psicológica. El rojo, por ejemplo, se asocia con la pasión, el crimen, el amor; el blanco con la pureza, la inocencia, el bien (en contraparte con el negro); o el azul con la tranquilidad, etc.














Ciencias de la comunicación

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