domingo, 19 de junio de 2011

Efectos de la radiactividad de las plantas nucleares en Japón en los seres humanos

Todos los días estamos expuestos a radiación. En Estados Unidos, por ejemplo, la mitad de la exposición entre proviene de tratamientos médicos como los rayos-X, escaneos corporales y medicina nuclear, de acuerdo con el Consejo Nacional de Protección y Medición de Radiación de Estados Unidos. Sin embargo, la alerta nuclear declarada tras las fallas en las plantas nucleares de Fukushima, Japón, generó dudas sobre los efectos de la radiación en la salud a corto y largo plazo.
Según ha reconocido la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa, unos minutos después de la tercera explosión registrada en la central, los niveles de radiación superaron los 8 milisieverts (mSv) por hora, el triple de la cantidad normal a la que está sometida una persona a lo largo de todo un año. No obstante, por debajo de los 100 milisieverts al año, la mayoría de la gente no sufre ningún síntoma.
A partir de determinado nivel pueden aparecer algunos daños en la piel, náuseas y vómitos, fiebre, diarrea y problemas respiratorios, que claro es ta que Con sólo quitarse la ropa y los zapatos es posible eliminar el 90% de la contaminación externa por radiación; para la piel, basta con lavar con agua y jabón, de acuerdo con la Clínica Mayo, de Estados Unidos.
 Si la exposición fuera mayor se puede producir casos de Síndrome de Radiación Aguda. Ocurre cuando grandes cantidades de radiactividad entran en el cuerpo en muy poco tiempo En ese caso los efectos serían mayores: mutaciones de genes y riesgo de cáncer en órganos y huesos y problemas en el sistema reproductivo, especialmente, en la mujer, que podría conllevar malformaciones en el feto incluso años después de la exposición; o cuando absorbes  el yodo radioactivo, que es de los más peligrosos para los humanos, es uno de los productos de la reacción con uranio que se desarrolla en la planta de Fukushima Daiichi y Dado que la tiroides es propensa a absorber el yodo radioactivo, el gobierno japonés está distribuyendo yoduro de potasio, que protege dicha glándula.

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